La joven astronauta que sueña con viajar a Marte
A sus 19 años es reconocida por su precoz carrera para convertirse en astronauta y viajar al planeta rojo. Su determinación la ha convertido en un referente para su generación. “He podido conectarme con niños de todo el mundo que me cuentan sus sueños”, comenta en entrevista con DF MAS.
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“¿Aún podemos soñar?” Esa pregunta intentará responder el panel de conversación en el que participará la joven estadounidense Alyssa Carson en el próximo Congreso del futuro (ver recuadro).
Siempre cuenta que a los tres años, viendo un capítulo de los dibujos animados Los Backyardigans, donde estos entraban en contacto con marcianos, le preguntó a su padre, Bert Carson, si era posible viajar al planeta vecino. Él le respondió que posiblemente su generación lo lograría. Con esa idea en mente, Alyssa se ha preparado para formar parte de la primera tripulación humana al planeta rojo, programada por la NASA para 2033.
Nació en Luisiana y cuando tenía siete años asistió a su primer campamento espacial en Huntsville, Alabama. Desde entonces ha participado de otras seis de estas instancias, incluida una en Turquía y otra en Canadá. Junto a su padre, ha viajado a centros de visitantes de la NASA en nueve estados.
En octubre de 2016, Alyssa fue la más joven en ser aceptada y graduada de la Advanced Possum Academy, lo que la certificó oficialmente para ser aprendiz de astronauta. En 2018 publicó su libro So, You Want to Be an Astronaut y ha impartido una serie de charlas TEDx motivando a los jóvenes a seguir carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Su entrenamiento hasta el momento ha incluido supervivencia en agua, vuelos de microgravedad, certificación de buceo y ejercicios de descompresión. Se graduó del Baton Rouge International School, está estudiando astrobiología en el Instituto de Tecnología de Florida y realizando una pasantía en Jacobs Engineering Group.
“Eso es algo muy nuevo y emocionante. Conseguir conexiones con la industria espacial ha sido increíble. Ha sido todo online, pero pronto espero poder ir al Centro Espacial Kennedy”, cuenta Alyssa a través de una conversación por Zoom. La joven viste un traje de entrenamiento de la Nasa y en su espalda se ven reproducciones de cohetes y naves espaciales en miniatura. Su pasión es indudable.
“Siempre me ha fascinado el espacio. Cuando niña también me interesaron otras cosas, quise ser princesa o doctora, pero me imaginaba que eso lo haría después de viajar al espacio. En mi cabeza ser astronauta ha sido siempre lo primero. Y cuanto más aprendo sobre el espacio y los desafíos que implica, más crece mi interés”, asegura Alyssa.
Aunque miles de niños crecen queriendo ser astronautas, ella ha llevado su sueño lejos, posiblemente gracias al apoyo incondicional de su padre. “Para cualquiera que tenga un sueño, es muy importante tener alguien que lo apoye, ya sea un padre, un amigo o un profesor. Y definitivamente para mí ha sido muy útil que mi padre me apoyara tanto pero también creo que siempre lo vi de manera diferente.
Ser astronauta requiere un largo camino que resulta a veces menos claro que otras profesiones, entonces muchas personas se confunden y lo dejan ir. Pero yo pensé: ¿Qué tipo de astronauta querría ser? ¿Qué habilidades requiere? ¿Cómo se ejerce ese trabajo aquí en la Tierra? Siempre mirando hacia el espacio en el largo plazo. Es lo que amo y es genial, pero sé que se trata de una pasión extravagante”, reconoce la entusiasta adolescente.
Para ser astronauta se requiere obtener un título profesional y una maestría, ya sea en ciencias, matemáticas, ingeniería, medicina, o como piloto certificado. “Estoy estudiando astrobiología, que es básicamente una forma complicada de decir ciencia y espacio”, comenta Alyssa. Explica que en una futura misión a Marte, ella estaría a cargo de analizar el suelo, buscar señales de vida bacteriana e indicios de agua. “Realizar experimentos a partir de lo que se aprenda en el espacio, que luego se puedan traducir en avances científicos concretos”, señala.
Estuvo en Chile hace dos años, invitada al Festival Internacional de Innovación Social. Cuenta que alojó una semana en Santiago, que disfrutó mucho la comida nacional, se reunió con el presidente Sebastián Piñera y no tuvo suficiente tiempo para viajar a Atacama, como hubiese querido. Entonces Carson tenía 17 años y era una de las embajadoras del ambicioso proyecto privado Mars One, que pretende colonizar el planeta rojo (a pesar de que no han podido garantizar su viabilidad).
A Alyssa le gusta ver películas sobre el espacio, aunque la mayoría de las veces la trama pueda resultarle extrema. “He aprendido mucho sobre el espacio y algunos de sus supuestos peligros realmente no me asustan porque conozco cómo funcionan las medidas de seguridad en la realidad. Lo mejor es conocer gente que trabaja para la industria espacial; ves lo apasionados que son, entiendes cuánto tiempo demora construir un cohete y como todos están enfocados en hacer bien su trabajo, y te sientes en buenas manos. Siento mucha confianza. Claro que una vez que esté sentada en la parte superior de un cohete, a punto de despegar, sin duda sentiré algo de miedo”, reconoce riendo.
Si los plazos de la NASA se cumplen y las expectativas de Alyssa de formar parte de la primera misión tripulada a Marte se hacen realidad, tendría 32 años al momento de partir. “Necesito ese tiempo para terminar de estudiar, trabajar en mi campo de estudio y obtener el entrenamiento básico de astronauta. Tengo que dar lo mejor de mí y hacer todo lo posible para llegar allí”.
-¿Cómo te tomas la influencia que tienes sobre niños y jóvenes de tu generación?
"No era algo que yo esperara, en absoluto. Comencé a hablar sobre el espacio y de pronto era algo así como divulgadora científica. Sucedió que muchas personas pensaban que Estados Unidos había cerrado su programa espacial y yo solo traté de comunicar la inmensa cantidad de cosas que estaban ocurriendo, como la construcción de naves espaciales para llegar a la Luna o a Marte.
De pronto se transformó en parte importante de mi vida y especialmente a través de las redes sociales he podido conectarme con niños de todo el mundo que me cuentan sus sueños. Se necesitan decenas de miles de personas para enviar a un astronauta al espacio, así que siempre busco animar a más niños a que se involucren. El administrador de la NASA ha mencionado que ya no hay tantos niños que quieran ser astronautas. Yo pienso: “Tengo miles. No hay de qué preocuparse”.
-Has pasado casi toda tu vida soñando con el espacio, ¿qué piensas sobre la Tierra y su futuro?
"Incluso si cuidáramos bien de nuestro planeta y este estuviera en perfectas condiciones, eventualmente tendríamos que depender de los viajes espaciales para sobrevivir como humanos. Para eso falta mucho tiempo, pero algún día el sol ya no producirá calor y tenemos que desarrollar nuevas tecnologías para que las generaciones futuras puedan comenzar a vivir en otros planetas.
Quizás a medida que la población siga creciendo, podremos tener personas viviendo en Marte. Pero muchas de las cosas que está creando la industria espacial buscan resolver problemas terrestres. Estamos generando nuevos recursos. Buscamos el espacio, pero también rescatar la Tierra".
-¿Cuáles son tus reflexiones al cerrar un año tan particular, en el que la incertidumbre ha estado tan presente? ¿Podemos seguir soñando?
¡Sí! Espero que después de este año loco, estemos llenos de sueños. Muchos nos hemos tomado un tiempo libre de nuestras vidas normales y alocadas. Algunos descubrieron un nuevo pasatiempo, otros encontraron una nueva pasión o se dieron cuenta que el trabajo al que se dedicaban, no los llena. Ha sido un tiempo de muchas revelaciones y ahora, con la llegada de un nuevo año, espero podamos actuar en consecuencia y perseguir nuestros sueños.
Congreso del futuro 2021: “Habitar la incertidumbre”
Panel 7: ¿Aún podemos soñar?
Participan Alyssa Carson, Catalina Silva y Julieta Martínez.
Lunes 18 de enero, 16:10 horas.